Actualmente, la mortalidad por dengue en nuestro país es del 0,07% superando a la habitual de 0,05%. Es necesario que el equipo de salud esté alerta a los signos de gravedad (dolor abdominal continuo e intenso, vómitos, sangrados, alteración de la conciencia - irritabilidad, somnolencia -, mareos, acumulación de líquidos, hipotensión, hepatomegalia). La presencia de un solo de estos signos de alarma indican gravedad del cuadro clínico. En el examen del laboratorio el aumento del hematocrito tiene el mismo valor como signo de alarma. La asistencia a estos pacientes de forma adecuada es el elemento de mayor importancia para cambiar el pronóstico de la enfermedad.
Ante la intensidad y magnitud de la epidemia de Dengue, la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) recuerda que es fundamental una estrategia de gestión integral para control de la misma. Una respuesta adecuada reduce el número de hospitalizaciones innecesarias, minimiza el riesgo de complicaciones y el número de muertes relacionadas con esta enfermedad.
Desde la Sociedad Argentina de Infectología despedimos con dolor al Dr. Horacio López, quien fuera presidente de nuestra entidad cuando aún permanecía en la órbita de la Asociación Argentina de Microbiología.