Los agentes beta-lactámicos, entre los que se encuentra la penicilina, han demostrado ser sumamente seguros y efectivos. Sin embargo, no están exentos de generar fenómenos de origen alérgico, lo cual puede limitar su utilización.
Los agentes beta-lactámicos, entre los que se encuentra la penicilina, han demostrado ser sumamente seguros y efectivos. Sin embargo, no están exentos de generar fenómenos de origen alérgico, lo cual puede limitar su utilización.